Starfish es la revisión en un nuevo material de la banca Flor. A diferencia de su precedente en hormigón que incluye dos formatos combinables, la reedición en plástico contempla un solo modelo cuyo diseño biomórfico y radial, posibilita un uso flexible agrupadas o de manera individual. Esta versión destaca por su ligereza -tan sólo 40 kg- y la posibilidad de incorporar un kit de iluminación LED interior en color blanco.
La revisión de Emilio Tuñón del concepto de la banca Flor para crear Starfish, se basa en una estructura en forma de estrella con cinco brazos que se apoyan sobre cinco cortas patas en sus extremos.
Es monomaterial y reciclable. El color negro, además, es 100% reciclado, y en consecuencia se trata de un producto ambientalmente sostenible. La particularidad del material, exento de porosidad, permite un fácil lavado de su superficie con agua a presión y una base jabonosa desengrasante tensoactiva. Admite la desinfección con una solución hidroalcohólica.
Fabricado en polietileno HDPE rotomoldeado, está disponible en una gran variedad de colores. Incluye una tapa de registro en la base que permite el acceso al interior. Se instala sobre el pavimento, anclado si es preciso, con un sistema invisible oculto y removible de tornillería encastada al pavimento.
Photography: Arnau Rovira Vidal