Twig Air es un sistema de bancas que sintetiza los conceptos de modularidad, fluidez, conexión e interactividad entre sus usuarios. Su forma de agregación orgánica a partir de un solo modelo de tres brazos permite crear “paisajes de conversación” tanto en el interior como en el exterior o bien en combinación con los Twig de hormigón. La versión en plástico destaca por su ligereza -tan sólo 60 kg- y la posibilidad de incorporar un kit de iluminación LED.
Surge como rediseño del modelo desarrollado originalmente para el campus del Southbank Institute of Technology en Brisbane, Australia. Las esquinas de los tres brazos que la componen presentan la misma geometría y sección, lo que favorece la agregación de las piezas de un modo orgánico, libre e incluso arbitrario. De esta manera se pueden generan diversas composiciones mezclando incluso los módulos de hormigón con los de plástico.
Es monomaterial y reciclable. El color negro, además, es 100% reciclado, y en consecuencia se trata de un producto ambientalmente sostenible. La particularidad del material, exento de porosidad, permite un fácil lavado de su superficie con agua a presión y una base jabonosa desengrasante tensoactiva. Admite la desinfección con una solución hidroalcohólica.
Fabricado en polietileno HDPE rotomoldeado, está disponible en una gran variedad de colores. Incluye una tapa de registro en la base que permite el acceso al interior. Se instala sobre el pavimento, anclado si es preciso, con un sistema oculto y removible. El redondeo de los extremos permite la instalación de módulos en continuidad sin exigente precisión.
Photography: Arnau Rovira Vidal