El proyecto se compone de dos edificios para uso residencial en alquiler, formando un mismo conjunto dentro del barrio del Ensanche de Barcelona. El parcelario tradicional del barrio divide el frente edificado y tiene una gran profundidad, dando como resultado cierta variabilidad de las fachadas, pero con un patio interior de manzana muy fragmentado y residual.
El solar tiene forma de L con doble fachada a calle, conformando una posición singular dentro de la trama urbana. El proyecto trata de sacar partido de ello, conectando ambos frentes a través del sotano y creando un amplio espacio comunitaro en el vacio interior de la manzana, entre ambos frentes edificados.
La arquitectura de los nuevos volúmenes trata de evocar la memoria de la ciudad y completar de algún modo, su frente edificado. Tomamos como referencia los elementos atemporales que conforman la personalidad del barrio; Tribunas, Balcones, Contraventanas, paramentos Esgrafiados, etc. formando una composición binaria, plana y sin apenas sobresaltos. La envolvente se construye mediante paneles fabricados de hormigón decapado, presentando un patrón geométrico de textura y color. Un repertorio básico de componentes ensamblados conformando un recubrimiento continuo entorno a una estructura inhercial, como una actualización, formal y constructiva, de la construcción tradicional.
El buen uso de las viviendas permite una buena vida en su interior, con bajo consumo de energía convencional. Asi pues, proponemos una construcción que en sí mismo suponga un sistema climático, mediante el repertorio de sistemas implicados; Inercia térmica, Mesura y orientación de las aberturas, Modulacion de la radiación solar, Buen aislamiento continuo, Ventilación natural y Unas instalaciones mecánicas muy eficientes.