A orillas del Mediterráneo, se alza la ciudad balnearia de La Grande-Motte, paradigma de la arquitectura utópica de los años 60 y 70 proyectada por el arquitecto Jean Balladur.
Uno de los principales retos del proyecto de urbanización es recuperar el paseo marítimo en su tejido urbano y paisajístico original mediante senderos peatonales que conectan con el centro de la ciudad. Así mismo, se dignifican los espacios intermedios entre el mar y la trama construida con confortables zonas de estancia.
Escofet ha participado en la colocación de mobiliario urbano a lo largo del recorrido frente al mar. La colección de asientos Kelly, diseño de Marc Aurel, y papeleras con ceniceros hechas a medida mediante tecnología en UHPC.
Photography: Agence Guillermin