Desde que Futurium abrió sus puertas en septiembre de 2019, más de 617.000 personas ya han visitado Futurium debatiendo, probando y explorando una variedad de futuros diferentes.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la zona fue destruida de forma masiva, y luego el lugar se anexionó al sector soviético. En 1990, tras el derribo del muro de Berlín, la zona pasó a formar parte del proyecto urbanístico del nuevo distrito gubernamental.
El edificio Futurium afirma su identidad escultural en su contexto urbano. El volumen construido se retranquea para generar nuevos espacios públicos. También se pliega hacia arriba para crear puntos urbanos elevados. Para unificar los espacios exteriores, toda la superficie del suelo está revestida de asfalto sin fisuras, y articulada con un patrón de puntos que dan carácter al proyecto.
Las opciones de asiento, el camino y las áreas de descanso están dispuestas de forma lúdica dentro del patrón. La banca modular Twig de hormigón se combina con su versión Air de polietileno de alta densidad blanco que se retroilumina por la noche. La vegetación se coloca siguiendo el patrón del suelo y los árboles se sitúan dentro del alcorque metálico Carmel.
Photography: David von Becker, Florian Groehn, Michael Nguyen
