El museo se construye en el interior de un antiguo volcán dormido cerca del centro de la ciudad de Olot, Girona. Por tanto, este edificio subterráneo libera una importante extensión de terreno superior que se convierte en parque. En el exterior, el edificio sólo es visible en sus dos accesos creando un paso urbano interno.
El entorno urbano está concebido como un hayedo natural. El mobiliario y las luminarias urbanas forman parte del diseño del parque. Sobre la cubierta, crece un nuevo hayedo iluminado con hasta tres modelos de columnas arborescentes que se confunden con los mismos árboles, la iluminación LED consigue un buen efecto de distribución y uniformidad lumínica de temperatura de color 3000K, las columnas y el cuerpo lumínico están fabricadas en acero corten. Los bancos se mimetizan con las características geometrías de las columnas basálticas, formaciones pentagonales en diferentes alturas que se generan con el enfriamiento de la lava.
Para lograr el efecto de roca volcánica se optó por el material EcoBlack®, hormigón negro reciclado realizado con áridos provenientes de la escoria siderúrgica, a su vertiente ecológica se le suma el acabado superficial decapado, próximo al pétreo natural, con un menor consumo de agua y electricidad.
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