Sagrera es una valla modular que delimita recintos a modo de empalizada robusta y contundente. El reflejo de la luz sobre los pliegues variables de los postes verticales produce un efecto de movimiento y ligereza. La interdistancia entre módulos es la misma que la separación entre los balaustres verticales para conseguir la continuidad visual del conjunto y acentuar la condición de barrera con la transparencia que genera una celosía.
Nace como como propuesta de vallado del recinto escolar en el proyecto de urbanización en torno la nueva estación barcelonesa de la Sagrera, de la que recibe su nombre.
Los módulos anclados en un cimiento de hormigón continuo, se adaptan cómodamente a cualquier trazado sea éste rectilíneo, circular o con diferencias de nivel topográfico existente. El conjunto resultante es una empalizada, en la que el juego de sombras y reflejos llenan de dinamismo un cerramiento más opaco que las vallas de trenzado metálico.
Producto monobloc de hormigón armado con acero inoxidable. Acabado salido de molde sin acabado superficial y color según carta estándar Escofet. Se instala empotrando los módulos en una cimentación continua “in situ” de hormigón de 60 x 60 cm dejando un espacio entre módulos de 12 cm. y la cota superior del zócalo enrasada a nivel de pavimento. El sector del zócalo macizo admite un incremento de longitud de hasta 70 cm extra si se desea mayor altura. En este caso un sector del zócalo emerge por encima del pavimento.
Características
